Anécdotas de un día en Hué

Hue es una ciudad que está entre Hoian y Hanoi. Nuestra última parada antes de llegar al destino de nuestro ticket abierto que es Hanoi, la capital de Vietnam. Y básicamente fuimos por esta razón pero si me preguntaran si Hue es un punto imprescindible en un viaje a Vietnam diría que no, a menos que les gusten muchos los edificios imperiales.

Advertencia: posiblemente después de un mes viendo templos me cueste maravillarme con ellos.

Acceso a la ciudadela, Hué, Vietnam, 2015
Acceso a la ciudadela, Hué, Vietnam, 2015

Llegamos a Hue por la tarde, justo antes que oscureciera y como siempre al llegar a una estación de buses, los conductores de moto-taxi nos rodearon con sus preguntas: «Where are you from? Hotel? You already booked? moto?». Lavinia cerró un acuerdo con uno de ellos y nos fuimos para el hotel. Al llegar, el hombre nos pedía el doble. Al parecer hubo un malentendido y quería 50.000 dongs por cada una, que son 4 euros en total. Para la distancia corta que habíamos hecho era un montón pero por no seguir discutiendo le dimos el dinero.

Cuando una piensa que se acabaron los inconvenientes y malos entendidos, ahí aparece otro. Este no es nuestro día. Entramos al hotel y nos dicen que nuestro hotel se llama igual pero es el 2. Sí, en Vietnam a veces copian los nombres de hoteles que tienen buena clientela y le ponen 2 para llevarse algo de reputación del original. El nuestro era la copia y estaba supuestamente a 300 metros pero en Hue hay muchas diagonales y calles pequeñas que de repente terminan en otra o giran totalmente. Tardamos un buen rato en volver a encontrar nuestro hotel.

El hotel era de calidad muy baja pero la joven familia se esforzó en atendernos y se reían cuando jugábamos con su niña que resultó ser pura simpatía.

Jugando en el hotel, Hué, Vietnam, 2015
Jugando en el hotel, Hué, Vietnam, 2015

Buscando el hotel nos habíamos encontrado a un colega vasco que habíamos conocido días atrás en otra ciudad subiendo por la costa de Vietnam. Así que nos esperó y nos fuimos a cenar. El restaurante estaba en Tripadvisor donde leí que alguien había pedido recomendación al camarero y había sido una exelente comida. Así que lo intenté. La camarera no hablaba inglés pero entre varios se fueron a buscar al camarero que hablaba inglés y le asignaron nuestra mesa. Le pedí recomendación y me sugirió tres platos de los cuales elegí el tofu con champiñones caramelizados que resultó una exquisitez. Al final de la cena terminaría regalándonos un mousse de chocolate y nos tomamos un té en unas tazas de porcelana que me recordaron a la bisabuela Isabel.

Porcelana tradicional, Hué, Vietnam, 2015
Porcelana tradicional, Hué, Vietnam, 2015

Al día siguiente, teníamos solo la mañana y el comienzo de la tarde para ver Hue porque a las 4 de la tarde teníamos que estar listas en la oficina de la compañía que nos llevaría a Hanoi, nuestro destino final en Vietnam con el «open bus ticket». ¿Qué ver en Hué? Básicamente, la ciudadela, la ciudad antigua amurallada que tiene partes en ruinas y partes reconstruidas y que a diferencia de otras ciudades amuralladas que he visto en Europa, en esta no vive gente sino que es solo para visitar. Allá fuimos.

De camino a la ciudadela, cruzamos el río por un puente enorme. Atravesamos calles repletas de gente desayunando en sus mesas y sillas bajitas que recuerdan a las de pre-escolar. Caminamos por la ciudad y por los márgenes de la muralla descubriendo que la vida de Hué está fuera de ella: mujeres cocinando, tomando el desayuno, preparando a los chicos para ir al colegio, hombres conversando sentados en sus motos. Todo un paisaje. Incluso adolescentes haciendo encuestas sobre Halloween. Sí, tal cual, al parecer en el colegio les habían pedido que entrevisten a turistas sobre cómo se festeja Halloween en sus países y nos tocó a nosotras. Dos veces. Fue divertido. Nos grabaron con el móvil y todo.

Cruzando el río, Hué, Vietnam, 2015
Cruzando el río, Hué, Vietnam, 2015
Caminando por los alrededores de la ciudadela, Hué, Vietnam, 2015
Caminando por los alrededores de la ciudadela, Hué, Vietnam, 2015

La ciudadela tiene edificios curiosos, algunos bonitos, otros no tanto. Merece la pena visitarla. Se paga una entrada de más de 100.000 dongs pero si estás en Hué hay que verla para conocer un poco el pasado de esta ciudad cuyo recinto imperial que data de 1805 es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Puerta de la Ciudadela, Hué, Vietnam, 2015
Puerta lateral de la Ciudadela, Hué, Vietnam, 2015

Primero se atraviesa la muralla tras cruzar la fosa a través de alguno de los puentes de acceso. Una vez dentro de la muralla, si se quieren visitar los templos y demás edificios imperiales, hay que pagar la entrada. Justo después de la entrada de pago, está la Puerta a la Ciudad Púrpura Prohibida, donde antes el único hombre que podía entrar era el Emperador. También su madre, las concubinas y el servicio podían permanecer dentro. Cualquier hombre que no fuera eunuco y cruzara la puerta era asesinado.

Puerta de acceso a la Ciudad Púrpura Prohibida, Hué, Vietnam, 2015
Puerta de acceso a la Ciudad Púrpura Prohibida, Hué, Vietnam, 2015

En la ciudadela se pueden apreciar el Templo de Hung Mieu de tejas rojas y dragones de piedra en el techo y puertas rojas y doradas; el Palacio de Dien Tho también en rojo pero sin los adornos del templo; la Puerta Chuong Duc que es muy bonita y colorida; el Pabellón Hiem Lam que tiene forma piramidal en el centro y es el edificio más grande del recinto; el Teatro Real donde hacen obras aún hoy en día; los jardines y algún otro edificio convertido hoy en café.

Puerta Chuong Duc, Ciudadela, Hué, Vietnam, 2015
Puerta Chuong Duc, Ciudadela, Hué, Vietnam, 2015
Detalles en dorado de edificio imperial, Hué, Vietnam, 2015
Detalles en dorado de edificio imperial, Hué, Vietnam, 2015
Jardines de la ciudadela, Hué, Vietnam, 2015
Jardines de la ciudadela, Hué, Vietnam, 2015

Después de visitar la Ciudad Púrpura Prohibida de Hué y los templos, palacios y jardines de la ciudadela, nos quedaba mucho tiempo de sobra hasta la hora de subirnos al bus así que nos fuimos a ver una pagoda a 3 km de la ciudad. Decidimos ir caminando pero el sol y el calor nos hicieron cambiar de idea a mitad de camino y tomamos un taxi.

Pagoda Thien Mu, Hué, Vietnam, 2015
Pagoda Thien Mu, Hué, Vietnam, 2015

La pagoda de Thien Mu está en una pequeña colina con vistas al río así que el entorno es muy bonito. Y si se tiene tiempo de sobra en Hué (un día es suficiente) es bonita de ver. Pegué la oreja a un grupo de turistas con guía y estaban contando la historia de cómo eligieron ese emplazamiento para construir la Pagoda y cómo les ayudó posteriormente en una batalla. La parte principal de la historia es la de siempre: construyen estos lugares sagrados en los lugares más bellos.

Vistas desde la Pagoda de Thien Mu, Hue, Vietnam, 2015
Vistas desde la Pagoda de Thien Mu, Hue, Vietnam, 2015

Al final nuestra visita a Hué mereció la pena ¿No? Próximo destino: Hanoi.

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