Galicia es preciosa por donde la mires y una ruta por Galicia en coche te permite ver rincones que de otra manera sería difícil acceder.
Era el mes de febrero del año 2008, estábamos en la Universidad y no teníamos dinero suficiente ni intenciones para hacer el famoso “viaje ecuador” a Cuba todo incluido. Así fue como surgió la idea: ¿y si nos vamos a Santiago de Compostela y hacemos una ruta por Galicia en coche? ¿Y por qué no? Nos esperaba un viaje inolvidable.
Esta es la historia de un viaje de universitarios veinteañeros que cambiaron el viaje a Cuba por una ruta por las Rías Baixas, Cortuna, Santiago de Compostela y más.

Santiago de Compostela
Salimos de Madrid en coche hacia Santiago de Compostela, famosa por ser destino del “camino de Santiago”, pero a diferencia de la mayoría de peregrinos nosotros no íbamos a llegar caminando con nuestras vieiras (no en aquel viaje). Era nuestro viaje a mitad de la carrera universitaria: teníamos 21 años, un coche, una buena “playlist” y muchas ganas de conquistar la ruta.
En Santiago nos hospedamos en casa de una amiga de allí que fue la encargada de hacernos una pequeña ruta gastronómica y de acompañarnos a degustar un buen Ribeiro, un tinto que bebimos en tazas en un restaurante de la zona, en su comedor al aire libre donde probamos el pulpo a la gallega.

Quizás en mi memoria es más entrañable de lo que fue pero la realidad es que lo recuerdo como un viaje inolvidable: teníamos todo el tiempo del mundo y Galicia a nuestros pies. No teníamos prisa por recorrer la región entera, solo queríamos pasarlo bien y disfrutar de esa sensación de estar vivos, tener amigos geniales y la libertad para ir adonde nos diera la gana.
¿Qué ver y hacer en Santiago de Compostela?
Es una ciudad hermosa con mil cosas para ver además de la Catedral: la Universidad, el Mercado de Abastos, la Casa do Cabido, Monasterios, Conventos, Iglesias, el Seminario Mayor, el Parque de la Alameda, la escultura de bronce Las Marías y muchos parques y monumentos preciosos.

Nosotros iniciamos nuestra ruta a pie por el Parque de la Alameda donde pasamos un rato con las famosas Dos Marías, Corelia y Maruja Fandiño, personajes que existieron realmente: dos hermanas de Santiago que solían pasear por el parque en la segunda mitad del siglo XX cada día a las dos de la tarde con su peculiar forma de vestir, impropia para la época.
Ansiosos por entrar en la Plaza de Obradoiro para admirar la famosísima Catedral de Santiago de Compostela, callejeamos por la ciudad hasta alcanzarla.

Aunque no estuviéramos haciendo el Camino de Santiago, queríamos que ese momento en el que descubrieramos la Catedral fuera especial así que cuando llegamos a la Plaza de Obradoiro, caminamos por ella de espaldas a la Catedral y no fue hasta estar al otro lado cuando nos giramos para admirarla. Ahí estaba, imponente ante nosotros, la Catedral de Santiago de Compostela.

Por la tarde subimos al Monte Do Pedroso caminando para observar la ciudad desde lo alto. La sensación de tener una ciudad tan hermosa a nuestros pies mientras respirábamos aire puro del monte fue maravillosa.

Coruña
Quizás lo más famoso de esta ciudad es la Torre de Hércules, un faro del siglo I situado sobre una colina, el único faro romano en funcionamiento del mundo.

Después de un picnic en la Playa de Riazor con baño incluido para algunos, nos fuimos a dar una vuelta por el Bulevar marítimo de A Coruña, donde llaman la atención los edificios planos en blanco o colores claros.

De haberlo sabido en aquella época también hubiéramos visitado los Menhires por la Paz, en el Campo de la Rata, muy cerca de la Torre de Hércules pero no lo sabíamos. Así que esta es mi excusa para regresar a la ciudad en un futuro viaje.

Después fuimos a la playa de canto rodado junto al Obelisco Millenium. El sonido de las olas rompiendo contra las rocas y la belleza de la inmensidad del mar nos invitaron a quedarnos allí un buen rato contemplando el horizonte, charlando sobre la vida, el amor, la amistad, riendo, cantando y soñando un poco.

Excursión a las Dunas de Corrubedo
Esta vez fuimos hacia el sur de Santiago: a Ribeira. Queríamos conocer las Dunas de Corrubedo, uno de los paisajes más extraordinarios de Galicia y de España: 9600 hectáreas de frente dunar. Un Parque Natural precioso que permite admirar las playas de Santa Uxía de Ribeira: playas de Coroso, Vilar, Corna, Touro, Rio Azor, A Ameixiña. Un paisaje de ensueño que en febrero estaba totalmente desolado. Era pura paz.

Alguna de aquellas playas, a día de hoy no recuerdo cuál, fue el escenario de un nuevo picnic de invierno. Comimos, bailamos, y nos tiramos al mar como si fuera pleno verano: el agua del Atlántico nos recibió fría, tajante, pero bellísima y jugamos con las olas como niños, soñando tal vez con serlo para siempre.

Final del viaje por Galicia en coche
Y ese fue nuestra pequeña ruta por Galicia en coche hace ocho años, en pleno febrero, después de los exámenes parciales de tercero; un viaje en el que comimos pulpo a la gallega, bebimos vino en tazón, bailamos en las arenas doradas de playas espectaculares, nos bañamos en las aguas frías del Atlántico, subimos a un monte y a un faro, caminamos, reímos, nos divertimos e hicimos de nuestro viaje un recuerdo inolvidable.

Precioso viaje y muy bien narrado en el post, enhorabuena : ) Muy bonita la foto de la Playa de las Rías Baixas
Gracias ☺️ Me encanta Galicia.