“Si vas a viajar a la Toscana, visita Siena, aunque sea un día” me dijo mi amiga italiana antes de iniciar nuestro viaje. ¿Siena? ¿Y qué hay para ver en Siena en un día? le pregunté y sin darme una respuesta insistió en que tenía que ir. Y esa fue la razón por la que terminamos visitando Siena y así fue como Siena se convirtió en la gran sorpresa de nuestro viaje por Italia.
La Catedral y la plaza del Duomo
¿Me creerían si les dijera que la Catedral de Siena me gustó más que la de Florencia? Bueno, eso es lo que ocurrió. La Plaza del Duomo y el Duomo en sí (la Catedral) me dejaron boquiabierta. Tal vez porque ya había estado en Florencia, tal vez porque no me esperaba nada de Siena y resultó todo. O quizás simplemente porque es más linda. La cuestión es que la mirase por donde la mirase me gustaba más.
La Plaza del Campo
Y sí, me gusta caminar, patear las ciudades y descubrir rincones sin una ruta clara, perdiéndome y encontrándome a cada paso. Y así fue como descubrí Siena y su Plaza del Campo donde al atardecer, gente de toda clase y condición social se arremanga y se sienta en el suelo a merendar o cenar. Y como dicen que “Allí donde vas haz lo que vieres” nosotros también nos deleitamos con un par de porciones de pizza en el medio de la plaza mientras veíamos cómo el sol caía detrás de la Torre de Mangia. Precioso.
¿Qué más ver en Siena en un día?
¿Y qué más? ¿Qué más? te estarás preguntando, pero la verdad es que no sabría decirte algo concreto porque Siena me gustó toda en su conjunto, porque lo que hay que ver en Siena es Siena en sí, sus calles, sus recovecos, sus edificios. Todo en Siena es historia viviente.
Si estás en Florencia, sin duda merece la pena una escapada de un día o dos a este hermoso rincón de la Toscana en Italia.