Que ver en Barcelona

Barcelona es una de las ciudades más visitadas de España y de las más bonitas también. Muchos son los que tras visitar Barcelona se quedan enamorados para siempre. Tiene un curioso imán que hace que siempre quieras volver a verla. Así es Barcelona.

Estuve en la ciudad condal una y mil veces y aún así me sigue sorprendiendo y encantando. Son múltiples los rincones por recorrer, los barrios en los que perderse, los monumentos y edificios que visitar, los restaurantes que probar. Es por eso que intentaré hacer un resumen como para una visita de dos días por Barcelona y para aquellos que les gusta recorrer una ciudad caminando.

Supongamos que nos alojamos en el Passeig de Grácia o cerca de allí, una zona que me han recomendado (yo me he hospedado siempre en casas de amigos, familiares, o en un camping a las afueras así que no cuenta). Al hospedarnos cerca del Paseo de Gracia estaremos muy cerca de dos puntos imperdibles de Barcelona: La Casa Batlo y La Pedrera o Casa Milá, ambas obras de Gaudí y símbolos del arte.

Si iniciamos nuestro recorrido desde aquí, empezaría yendo a la Plaza Cataluña, centro de la vida social y comercial. Aquí encontraremos puestos de información turística, mapas de los recorridos de los buses turísticos, tiendas de ropa, de comida, estación de trenes, metro, etc.

Desde la Plaza Cataluña, podremos bajar por La Rambla, un paseo que resulta agradable, sobre todo si hace un día soleado (y en Barcelona, según mi experiencia, siempre está soleado). Y de ahí podremos acceder por las distintas callecitas a distintos Museos y Teatros en los que no me centraré en este artículo.

Otra opción es ir desde Plaza Cataluña hacia el Palau de la Música Catalana, un auditorio de música cuyo edificio precioso por dentro y por fuera, fue construido entre 1905 y 1908. Merece la pena una visita.

Desde el Palacio de la Música bajando por la famosa Vía Laietana llegaremos a la Av. de la Catedral que nos lleva directos a la Catedral de Barcelona, la Seo, la Basílica de la Santa Cruz y Santa Eulalia. Es un edificio interesante por fuera pero no he estado por dentro. 

Lo interesante de esta ubicación es que estamos cerca del Barrio Gótico, un imperdible de Barcelona, el centro histórico de la ciudad. Y aquí la verdad es que no es que recomiende algo en concreto sino que lo mejor es dar una vuelta, callejear, meterse por donde nos lleve la curiosidad.

Podemos terminar en La Rambla y bajar de ahí al Mirador de Colom, desde donde accedemos al Port de Barcelona y a la Rambla del Mar. Desde ahí podríamos ir al Maremagnum o subir por el Paseo de Colom hacia La Barceloneta.

La Barceloneta es la playa de Barcelona y aunque si la comparamos con playas de las afueras no es la más bonita, merece la pena una visita, un paseo o un descanso.

Desde la costa podríamos subir hacia el Parque de la Ciudadela, si tenemos ganas de darnos un paseo y al terminarlo nos encontraremos con el Arco del Triunfo, de ladrillo a la vista, que fue diseñado en 1888.

Si aún nos sentimos con ganas de caminar, podemos acercarnos a la Torre Agbar, el rascacielos de Barcelona, inaugurado en 2005, utilizado por Aguas de Barcelona.

Aunque a estas alturas solo habremos caminado unas dos horas, entre comidas, descansos y visitas seguramente ya estemos al final de la tarde, así que terminaría el día en La Sagrada Familia. Es una basílica católica diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí, cuya construcción se inició en 1882,y aún no se terminó. Es obviamente una visita obligada, aunque la realidad es que nunca la visité por dentro porque siempre me han escandalizado las colas enormes de gente.

Tal como he planteado la ruta del primer día puede ser mucho o poco según cuánto tiempo se esté en cada sitio y cuán despacio se camine, pero si se ha completado, el segundo día quedarán puntos ya alejados entre sí y eso puede ser un problema si se quieren ver todos.

Uno de los tres puntos a los que me refiero es el Parque Güell, al que he ido en autobús desde el centro y luego subiendo una cuesta caminando. Es un parque precioso con jardines y detalles arquitectónicos diseñados también por Gaudí en su mayoría, con sus típicos mosaicos de colores y figuras de todo tipo. Se encuentra en una parte del Monte Carmelo y fue inaugurado en 1926. Es grande y tiene múltiples rincones además del Museo Casa Gaudí que merece la pena visitar, así que podría tomarnos toda la mañana o toda la tarde.

Los otros dos puntos son el Camp Nou, el estadio de fútbol del Barça tanto para los que les gusta como el fútbol como para los que simplemente tienen curiosidad de ver por dentro un estadio de fútbol famoso.

El Montjuic es el tercer punto al que me refería, es una montaña de 173 metros sobre el nivel del mar. Fui hace más de diez años y a penas lo recuerdo, pero sí tengo más en mente el Palacio Nacional de Monjuic que se puede apreciar perfectamente desde Plaza España y es espectacular.

Si se tienen más que dos días, se puede visitar todo con más calma, además de hacer una escapada al Tibidabo, monte al cual se puede subir en funicular desde la Torre de San Sebastián o en tranvía. Recuerdo haber subido en tranvía, pero esa visita también fue hace más de diez años. Es una pena no haber vuelto a subir porque las vistas de Barcelona desde arriba son impresionantes.

La verdad es que me quedo corta al diseñar una ruta de paseo por Barcelona porque a cada paso que des, vas a querer pararte y ver, oler, saborear, admirar y el tiempo se te pasará volando. Es una ciudad, que como dije al principio, enamora y engancha. ¡Que la disfrutes!

---